La Real Academia Española preparó una edición ilustrada del Quijote donde se dieron cita la mayor parte de los artistas salidos de la Academia de San Fernando. José del Castillo, Antonio Carnicero, Gregorio Ferro, Bernardo Barranco e incluso Goya, se aplicaron a ello con la intención de dar a las ilustraciones un carácter más español y, a la vez, desplazar las intenciones risibles que impregnaban las ilustraciones hasta ahora vistas, sustituyéndolas por un tono más sereno, como entreviendo la profunda nobleza del personaje y de la historia. Se recurrió a los mejores grabadores y la edición de 1780 salida de las planchas de Ibarra, es una obra maestra. "Antonio Carnicero la inv.to y dibuxó/ J. Joaquin Fabregat la gravó" (2) |