Charles-Antoine Coypel (1696-1752) fue el más afortunado intérprete del texto del Quijote para el gusto francés. Entre 1715 y 1734 dibujó veintisiete composiciones que sirvieron para cartones con que tejer tapicerías que obtuvieron un gran éxito. Ambientadas en el mundo cortesano de la época, delicadamente rococó, no sólo representan los episodios más conocidos de la novela, que tienen a Don Quijote y a Sancho por protagonistas, sino que también se extienden a otros relatos novelescos que abundan en el texto, especialmente la historia del pastor Crisóstomo y la bella Marcela. Las composiciones de Coypel alcanzaron una difusión extraordinaria gracias al grabado. |