Dibujo manuscrito original preparatorio con cuadrícula, seguramente para pasar a fresco de gran formato.
En él se representan a la Virgen pisando una serpiente y rodeada de angelotes y el espíritu santo en forma de paloma.
Proveniente de la Colección de Manuel Mesonero Romanos.
Maella, Mariano Salvador (Valencia, 1739-Madrid, 1819) fue un pintor, grabador e ilustrador español de la segunda mitad del siglo XVIII.
En 1750 se trasladó a Madrid para ingresar en el estudio de dibujo del escultor Felipe de Castro y posteriormente lo hizo en la recién creada Academia de San Fernando, donde acudió a las clases del pintor Antonio González Velázquez, quien le transmitió todos los elementos del barroco tardío dieciochesco, con su característica delicadeza rococó a la romana, derivada de Corrado Giaquinto. Tras completar sus estudios y después de haber ganado varios premios en los certámenes de la Academia, Maella se trasladó a Roma en 1757.
Pero la influencia del barroco allí adquirida quedó relegada cuando Maella regresó a España en 1765 y entró en la órbita de Anton Raphael Mengs, quien le acogió en su círculo de protegidos y le facilitó encargos regios.
A partir de entonces desarrolló una amplia labor de fresquista en la decoración del Palacio Real de Madrid y en otros sitios reales.
En 1774 fue nombrado pintor de cámara y en 1776 comenzó el ciclo de pinturas al fresco del claustro de Toledo con Bayeu.
En 1787 regrasó a Valencia para decorar varias capillas.
Compaginó su labor como pintor al servicio regio con el puesto que ocupaba en la Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, donde era responsable de la supervisión de los artistas jóvenes.
En 1765 fue nombrado miembro de mérito por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, y allí sustituyó a Mengs en su labor docente.
Allí, en 1794 fue designado director de pintura y al año siguiente, tras la muerte de Bayeu, se convirtió finalmente en el director general de la institución.
Carlos IV le concedió en 1799 el título de Primer Pintor del Rey, vacante desde la muerte de Mengs, aunque compartido con Francisco de Goya.
Pero tras la Guerra de la Independencia, en los procesos de purificación llevados a cabo por Fernando VII, quedó relegado de sus cargos.
Fue un pintor muy prolífico, de una creatividad
incesante en todos los géneros pictóricos. |